
Pese a ser la más pequeña de las islas, El Hierro cuenta con tierras fértiles, abruptos acantilados, formaciones geológicas de lava y una exuberante vegetación que, unido a una estrategia de desarrollo sostenible, ha sido reconocida por la UNESCO.
- Charco Azul. Esta piscina natural de agua salada, en el majestuoso Valle de El Golfo, es un regalo de los volcanes a los habitantes de la isla de El Hierro. En él podrás darte un relajante baño en el agua y después descansar en su solárium de madera. Aunque es un enclave virgen y poco frecuentado, no te costará acceder a él.
- Parque Rural de Frontera. Adentrarse en este espacio natural protegido es como adentrarse en un bosque encantado. Contempla estos bellos árboles, de hasta 8 m de altura, que se han ido retorciendo por la fuerza del viento. Solo se pueden ver en tres zonas del mundo y, por ello, son un símbolo importante de la isla de El Hierro.
- Mirador de la Peña. Con 700 m de altitud con vistas al mar. Esta joya del famosos artista canario César Manrique disfruta de unas impresionantes vistas al Valle de El Golfo y a sus riscos de más de un kilómetro de altura. En su interior, encontrarás un restaurante con una extensa carta de platos típicos canarios que podrás degustar ante un espectáculo natural.
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